Retos y Alternativas Ecosociales para el siglo XXI

Parte II
Las Alternativas

Módulo I Principios generales para transitar hacia la sostenibilidad

Más que conducirse de modo rígido hacia fines predeterminados, un proceso de transición hacia la sostenibilidad debe orientarse por una serie de principios generales, alrededor de los cuales gire toda la acción de conjunto y vayan definiendo un nuevo modo de vida. Se enumeran a continuación doce principios generales que pueden servir de brújula para la transición ecosocial:

  1. Uso sostenible de los recursos: desde el punto de vista material, una sociedad humana que quiera perpetuarse debe dejar de aumentar su consumo de recursos. En algún momento debemos estabilizar nuestro consumo en esos niveles óptimos que hacen compatible la conservación del ecosistema con el bienestar humano, sin llegar nunca a la sobreexplotación. Esto implica, de modo específico, un rediseño general de la tecnosfera industrial para (a) depender solo de energías renovables y (b) cerrar todos los ciclos materiales, retrasando en la medida de lo posible la degradación que impone la Segunda Ley de la Termodinámica. Todo ello se tiene que enmarcar en un cambio general de la relación entre el ser humano y la naturaleza. Debemos pasar de un modelo depredador basado en un principio de conquista a un modelo de simbiosis basado en un principio de interdependencia.
  2. Primacía del valor de uso social y ecológico: el uso sostenible de los recursos solo es posible evitando las dinámicas sociales que hoy llevan a malgastarlos. Fundamentalmente, el incremento continuo de la actividad económica que exige la acumulación creciente de capital o, en otras palabras, la persecución incesante de los beneficios monetarios privados. Es preciso que sea el valor de uso, tanto social como ecológico, el criterio que determine el destino y el papel de las cosas naturales y humanas.
  3. Apostar por una racionalidad autolimitada: romper con nuestras inercias perversas exige una reorientación de los criterios de racionalidad, superando la asociación entre acción racional y maximización, que se descubre solo como una racionalidad acotada a un campo de juego específico. Además, es preciso que la racionalidad ecológica avance por un camino del medio entre los delirios de omnipotencia racionalista y la tentación del rechazo de la razón en nombre de fuerzas irracionales. Por tanto, necesitamos una racionalidad autolimitada, capaz de ser consciente de sus propias insuficiencias. Una consecuencia lógica de esta idea de racionalidad autolimitada es la aplicación sistemática del principio de precaución a los nuevos desarrollos tecnológicos en curso.
  4. Consideración de la complejidad: una racionalidad autolimitada parte de constatar, casi como un axioma, un principio de complejidad fuerte que evite las explicaciones simplistas y las causas únicas. Frente a ello, es preciso considerar la realidad como un fenómeno co-evolutivo complejo, lo que significa que su efecto global no se puede prever del estudio de sus partes. Esto garantiza que en esta aventura de la transición ecosocial nos toparemos con sorpresas.
  5. Respeto por la diversidad: la consideración de la complejidad tiene que ir acompañada por un respeto de la diversidad y su importante papel en todos los órdenes de la vida. Esto incluye por supuesto diversidad ecológica, pero también sociodiversidad (formas organizativas diferentes) y diversidad cultural. El respeto a la diversidad implica tanto preocuparse de su conservación como constatar su constante reinvención.
  6. Fomento de la cooperación: la diversidad en sí misma no es armónica, al contrario, está necesariamente atravesada por conflictos y rupturas. Algunos conflictos son sanos, pero otros tienen el potencial de arrastrar el conjunto del sistema social hacia un círculo vicioso de autodestrucción. Por ello el respeto de la diversidad debe complementarse con un fomento de la cooperación y el apoyo mutuo como estrategia evolutiva.
  7. Búsqueda de la equidad: la necesidad de la cooperación nos exige que la búsqueda de la sostenibilidad sea, simultáneamente, una búsqueda por ampliar la equidad entre los miembros de la comunidad moral y política que aspiramos a construir. Solo una sociedad medianamente equitativa es justa, y solo una sociedad justa puede garantizar una participación efectiva de toda la población en los asuntos comunes.
  8. Asumir el principio moral de universalidad: el argumento que nos lleva a buscar la equidad dentro de una sociedad también nos conduce a buscarla a nivel global. Por tanto, frente a cualquier intento por solucionar el reto ecosocial desde el retorno a un nacionalismo tribalista, es preciso asumir una perspectiva moral universalista, que busca extender la sostenibilidad como tarea para el conjunto de la humanidad.
  9. Organización de estructuras democráticas: que el cambio social sea una tarea realmente de todas y todos nos exige organizar la convivencia común en estructuras democráticas que nos permitan participar en la toma de las decisiones sobre los asuntos colectivos que nos afectan. Estas estructuras desbordan las actuales instituciones parlamentarias, y nos invitan al reto de “democratizar la democracia”.
  10. Búsqueda de la suficiencia: la sostenibilidad será una tarea imposible si no logramos una transformación del sistema de deseos y necesidades imperante, construido bajo el gobierno del consumismo, y levantamos un nuevo modelo cultural basado en la suficiencia. En este sentido, cobra un papel destacado la introducción de una noción de vida buena, culturalmente adaptada a cada contexto particular, que sea atractiva, algo por lo que merezca la pena pelear, y que además se demuestre como ecológicamente viable.
  11. Despliegue de una ética de la plenitud. Una idea de vida buena atractiva y ecológicamente viable nos coloca sobre la pista de una búsqueda humana más amplia: la construcción de las condiciones sociales necesarias para una ética de la plenitud, del desarrollo de las mejores capacidades humanas, tanto individuales como colectivas, como respuesta a la pregunta por el papel del ser humano en el cosmos.
  12. Apostar por la creatividad como herramienta de cambio social: con todo, debemos reconocer que las propuestas concretas de cambio social y económico en estos momentos se encuentran todavía inmaduras. Tendremos que ser creativos y demostrar una gran apertura de mente para no restringirnos a las soluciones del pasado ni dejar que nuestros prejuicios nos oculten la realidad.

Cerrar [X]Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recopilar datos estadísticos sobre hábitos de navegación. El uso de cookies es necesario para la notificación de incidencias. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies