Retos y Alternativas Ecosociales para el siglo XXI

Parte I
El Diagnóstico

Módulo II El ámbito personal y sus límites

Las medidas y acciones en el ámbito personal son la primera línea de frente del cambio ecosocial, porque su puesta en marcha no depende más que de la voluntad y las ganas de la persona. Se enumera a continuación un listado de consejos de buenas prácticas ecosociales en diferentes ámbitos, extraídos de diferentes documentos y propuestas de asociaciones ecologistas y ambientalistas.

Ahorro de agua

En la cocina:

  • No friegues bajo el chorro de agua. Llena una pila para enjabonar y otra para aclarar. Esto supone un ahorro de 115 litros cada vez.
  • Repara inmediatamente las fugas y vigila los grifos mal cerrados. Se pueden ahorrar hasta 90 litros al día.
  • Descongela los alimentos dejándolos en la nevera, nunca bajo el grifo. Ahorrarás 22 litros por alimento.
  • No laves los alimentos con el grifo abierto. Utiliza un recipiente.
  • Así puedes ahorrar hasta 10 litros.
  • Espera a que la lavadora y el lavavajillas estén llenos para utilizarlos.

Grifo (Consumos)

  • Grifo abierto: 5-10 litros/minuto
  • Grifo que gotea: 30 litros/día
  • Grifo que gotea seguido: 700 litros/día
  • Lavado a mano: 18 litros/4 cubiertos

Lavavajillas (Consumos)

  • Lavavajillas: 40 litros/uso

Lavadora (Consumos)

  • Lavadora: 100 litros/lav

En el cuarto de baño:

  • No utilices el inodoro como papelera. No tires nunca papeles, plásticos, cigarrillos, compresas, preservativos, etc. Puedes ahorrar hasta 55 litros por día.
  • Un baño gasta 15 veces más que una ducha. Dúchate en vez de bañarte.
  • El cabezal eficiente de la ducha produce un chorro abundante y suave. Mezcla aire con agua consumiendo aproximadamente la mitad del agua. Supone un ahorro del 50% o incluso más.
  • El inodoro es el lugar donde más agua se consume de toda la casa. Puedes ahorrar mucha agua colocando una o dos botellas llenas en el interior de la cisterna. También colocando un mecanismo de doble descarga que disponga de dos pulsadores. Uno de ellos descarga 3 litros y el otro hace la descarga total, unos 10 litros.
  • Utiliza un vaso mientras te cepillas los dientes, te afeitas o te enjabonas las manos. Así podrás ahorrar hasta 25 litros de agua diarios. Un grifo abierto puede gastar más de 12 litros por minuto.
  • Repara los grifos que gotean y vigila los grifos mal cerrados. Se pueden ahorrar hasta 90 litros al día. Una cisterna que pierda agua puede estar desperdiciando más de 100 litros al día.

Bañera/Ducha (Consumos)

  • Bañera: 150 - 250 litros
  • Ducha: 50 - 100 litros

Inodoro (Consumos)

  • Cisterna: 8 - 10 litros/ uso

En el resto de la casa:

  • Vigila si tienes fugas o pérdidas de agua para repararlas cuanto antes.
  • Si tienes jardín, planta especies autóctonas pues están más adaptadas y necesitan menos agua para vivir. Además, intenta regar a primera hora de la mañana o al atardecer. Si riegas en horas de sol, el 30% del agua se evapora.
  • Cubre la piscina mientras no la utilices. De esta forma, se reduce la evaporación. Si la limpias a menudo (una vez por semana) no tendrás que cambiar el agua durante un periodo prolongado de tiempo. Por último, riega las zonas verdes a través de la captación de agua de pozos.
  • Cuando lavamos el coche con manguera consumimos 10 veces más agua que si lo hacemos con un cubo de 50 litros y una bayeta. Para hacer un mejor aprovechamiento del agua, llévalo a una estación de lavado. Jardín (Consumos)

Rociadora de jardín mecánica: 10 litros/minuto

Piscina (Consumos)

  • Piscina: 20.000 - 40.000 litros

Lavado de coche (Consumos)

  • Lavado de coche con manguera: 100 - 500 litros

[Fuente: Ecologistas en Acción, Guía para el ahorro de agua en los hogares, 2006.]

Ahorro de energía

El primer paso para ahorrar energía en el hogar es la compra y el uso de electrodomésticos que sean adecuados al número de personas que viven en la casa. Existen equipos eficientes en su consumo de energía y se pueden identificar fácilmente con la “etiqueta energética”.

Esta herramienta informativa se aplica en toda Europa a los siguientes electrodomésticos:

  • Frigoríficos y congeladores
  • Lavadoras
  • Lavavajillas
  • Lavadoras y secadoras
  • Fuentes de luz
  • Horno eléctrico
  • Aire condicionado

Existen 7 clases de eficiencia, identificadas por un código de letras y colores que van desde la letra A con color verde, por un consumo eficiente, hasta la letra G con color rojo para aparatos pródigos. La diferencia entre un equipo verde A y un rojo G puede llegar hasta tres veces la energía gastada.

La luz

  • Aprovecha la luz del sol siempre que puedas, es gratis y de mejor calidad.
  • Apaga las luces de habitaciones que no estés utilizando.
  • Mantén las lámparas limpias, la suciedad restará luz.
  • Cambia las bombillas convencionales por otras de bajo consumo, duran 8 veces más y gastan 10 veces menos.
  • Utiliza tubos fluorescentes en sitios donde necesitas la luz más horas.
  • Coloca la mesa de estudio o de trabajo para poder aprovecharte del sol más tiempo.
  • Ojo con los ordenadores y la televisión, si los pones enfrente de una ventana, terminarás cerrando las persianas para poder usarlos.
  • Los colores claros en las paredes y techos aprovechan mejor la luz emitida y reducen el alumbrado artificial.

Frigorífico y Congelador

El frigorífico es el electrodoméstico que más consume energía y con el que más podemos intervenir. Se destina casi 19% de la energía gastada en viviendas españoles a la refrigeración y congelación de los alimentos.

  • Cuanto más grande es el frigorífico, más energía gasta. A la hora de comprar uno, es mejor elegir el tamaño que vamos a utilizar.
  • Colócalo en un lugar fresco alejado de las fuentes de calor: radiación solar, horno...
  • Descongélalo antes de que la capa de hielo del congelador llegue a los 3 mm. Ahorrarás hasta un 30%.
  • Comprueba que las gomas están en buenas condiciones y hacen un buen cierre, evitarás pérdidas de frío.
  • Nunca metas alimentos calientes, deja que se enfríen fuera. Así el frigorífico no perderá frío.
  • Cuando saques un alimento de congelador para comer al día siguiente, deja que se descongele en el refrigerador, ganarás frío de forma gratuita.
  • Abre la puerta sólo cuando sea necesario, así no se perderá frío.
  • Llénalo solo 3/4 de su capacidad, así se consigue la mayor eficiencia.

Horno eléctrico y cocina

  • No abras el horno innecesariamente, perderá un 20% del calor acumulado.
  • Aprovecha al máximo la capacidad del horno, si es posible, cocina varios alimentos a la vez.
  • Apaga el horno un poco antes de terminar de cocinar, el calor que queda terminará de cocinar.
  • Los hornos y cocinas de gas ahorran hasta un 80% de energía ya que calientan los alimentos al instante.
  • La llama o la placa tiene que ser menor que la base de la cacerola, así no se perderá energía.
  • Es bueno tapar los calderos y mantener la llama baja, esto ahorra más que mantener la llama alta con los calderos destapados. Si tienes olla rápida utilízala, ahorra mucho.
  • Las cocinas de inducción, que generan la energía por campos magnéticos, calientan los alimentos más rápido y usan la energía de una forma más eficiente.

Lavavajillas

  • Cuanto más grande es, más energía gasta.
  • Utilízalo sólo cuando esté lleno.
  • Utiliza programas económicos y a bajas temperaturas. El 90% de la energía que utiliza este electrodoméstico se destina a calentar el agua.
  • Si hay que aclarar la vajilla antes de meterla en el lavaplatos hazlo con agua fría.

Plancha

  • Su consumo es muy alto (una hora de plancha equivale a 20 horas de televisión o a 7 de ordenador). Intenta planchar grandes cantidades de ropa y no la dejes encendida si no la estás utilizando.

Televisión, DVD y equipo de música

  • El modo “en espera” con el piloto encendido consume energía sin que te des cuenta. Puedes conectar todos estos aparatos a un ladrón con interruptor. Así, bastará con pulsar este botón para apagarlos todos a la vez.

Equipos informáticos

  • Los equipos “Energy Star” consumen menos, ya que entran automáticamente en estado de reposo.
  • Lo que más consume es la pantalla, puedes apagarla en ausencias cortas, así no hará falta reiniciar el equipo.
  • El salvapantallas que menos consume es el de color negro.
  • Deja los equipos informáticos apagados durante ausencias superiores a 30 minutos.

Lavadora y Secadora

  • Intenta que siempre esté llena, si no lo está, pon el programa de media carga si la lavadora lo tiene.
  • Lava siempre con agua fría.
  • Aprovecha el calor del sol para secar la ropa.
  • Centrifugando se gasta menos energía para secar la ropa que con una secadora.
  • Limpia regularmente el filtro de la lavadora, funcionará mejor y ahorrará energía.
  • La lavadora necesita menos energía para lavar con un detergente líquido que con un sólido.

Transporte sostenible

  • Camina para estar en forma.
  • Muévete en bici.
  • Comparte coche.
  • Teletrabaja, si tienes esa posibilidad.
  • Disfruta del transporte público.

[Fuente: Ecologistas en Acción, Guía para el ahorro de energía, 2004.]

Alimentación sostenible

La alimentación es una práctica fundamental para desarrollar formas de consumo responsable sensibilizadas con la problemática ecosocial. Los gestos capaces de promover un modelo alimentario sostenible, que no destruya la biodiversidad ni despilfarre recursos como el agua o el suelo, y que al mismo tiempo respete económicamente al productor local, son múltiples:

  • Consumir alimentos de temporada.
  • Comer menos carne y pescado: las cantidades de carne y pescado que consumimos actualmente son una razón fundamental de la insostenibilidad de nuestro sistema alimentario, y una fuente permanente de problemas de salud.
  • Evitar los alimentos envasados: los efectos contaminantes de la industria alimentaria actual se amplifican por la producción de envases y embalajes.
  • Evitar los alimentos procesados: los procesos de transformación de los alimentos son grandes consumidores de recursos (agua y energía).
  • Compra local: las largas distancias que recorren nuestros alimentos es una de las muestras más claras del absurdo de nuestro sistema económico y el derroche energético sobre el que se levanta. Además, la compra de alimentos local favorece la economía productiva de la región y su sustento en el tiempo.

Reducción de residuos

  • A la hora de escoger entre productos semejantes, elige aquel que tenga menos envase y embalaje. Evita el consumo de los productos excesivamente empaquetados. Ten en cuenta que esos envases también los pagas, en ocasiones el precio del envoltorio supera al del producto.
  • Por regla general los envoltorios de cartón o papel y los envases de vidrio son los menos dañinos. No lo olvides al tener que optar entre productos.
  • Cuando vayas a la compra no olvides llevar tu carro de la compra o la bolsa de lona o malla. En última instancia, reutiliza las bolsas que ya te han dado. Rechaza las bolsas que no necesitas, aunque insistan en regalártelas.
  • Insiste al dependiente en que no te envuelvan los objetos que has comprado, salvo que sea imprescindible.
  • Los productos en tamaño familiar, sean de lo que sea, generan menos residuo por unidad de producto. Tenlo en cuenta.
  • Antes de comprar algo, atiende bien al etiquetado. Ahí se advierte de algunos riesgos y precauciones a tomar, aunque ten en cuenta que no se tratan todos los peligros.
  • Es necesario, especialmente en relación con el papel y el cartón, que pongamos en práctica la regla de las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Evitemos el consumo innecesario de papel y cartón, reutilicemos para otros usos los papeles y cartones que tengamos y, solo cuando ya no nos sirva para absolutamente nada, será cuando debamos llevarlos a un contenedor para reciclar.
  • Rechaza la publicidad que te ofrecen por la calle o invade tu buzón. Apúntate en la denominada "Lista Robinsón", para que sus empresas asociadas no te envíen publicidad por correo, escribiendo a la Asociación de Marketing Directo.
  • Los papeles de imposible o difícil reciclaje (plastificados, encerados, de fax, etc.) sólo deberíamos emplearlos cuando no exista otra posibilidad menos impactante.
  • El dicho "lo barato sale caro" sirve en muchas ocasiones. Desde zapatos hasta aparatos para el hogar elige aquellos que vayan a tener más larga duración y que puedan ser reparados en caso de avería o rotura... ¡y llévalos a arreglar cuando sea necesario!
  • Los medicamentos caducados o que ya no vayas a necesitar, entrégalos en la farmacia.

Reducir residuos en alimentación

  • Siempre que puedas compra los alimentos producidos lo más cerca posible a tu localidad. Ahorrarás embalajes y transporte.
  • Cuando te sea posible, compra a granel. Así evitas embalajes innecesarios y decides la cantidad del producto que mejor se adecúa a tus necesidades.
  • Rechaza de plano los alimentos presentados en bandejas de corcho blanco.
  • En muchos sitios el agua del grifo es de buena calidad, no consumas sin necesidad agua embotellada.
  • En las bebidas y líquidos opta por envases grandes y, cuando sea posible de vidrio; si es retornable, mejor.
  • Evita en lo posible los "brics" y envases de plástico.
  • No compres nada que venga embotellado en PVC.
  • No consumas "botes" de bebidas, compra botellas de vidrio reutilizables.
  • Rechaza los alimentos que vienen en "bolsitas individuales" dentro de un paquete más grande.
  • Declara la guerra a los "alimentos de diseño": no son nutricionalmente buenos y por lo general vienen sobreempaquetados.
  • Compra alimentos frescos, además de evitar envoltorios y envases, tu salud, tu paladar y tu bolsillo lo agradecerán.
  • En ocasiones los envases (plásticos, botes, tetrabrics...) indican que son "reciclables", eso tan sólo significa que podrían ser reciclados, no que lo vayan a ser.
  • No utilices sin ton ni son el papel de aluminio y "plástico de envolver". Cuando puedas reutilízalos.
  • Evita en lo posible la comida "lista para calentar en el microondas".

Como reducir residuos en la limpieza

  • Emplea detergentes sin fosfatos ni tensoactivos.
  • Los detergentes "recargables" disminuyen impactos por el embalaje.
  • La limpieza y la "blancura" no mejoran por usar más detergente del mínimo necesario.
  • Para la limpieza de muchas superficies y tejidos los jabones naturales o neutros dan óptimos resultados.
  • Los suavizantes son muy impactantes, reducen la vida de la ropa y pueden afectar a la piel. No los uses o empléalos sólo de vez en cuando.
  • El vinagre sirve como detergente, fregasuelos, fijador del color de las prendas de lana y desengrasante.
  • El bicarbonato sódico y el bórax son detergentes universales y sirven para blanquear la colada.
  • Evita comprar ambientadores. Lo mejor es ventilar las habitaciones y, si acaso, colocar plantas aromáticas, "popurris" o vaporizadores de aceites esenciales.

Como reducir residuos en el aseo y la cosmética

  • Rechaza los sobreempaquetados. El embalaje suele representar más de la mitad del precio y son una gran fuente de residuos de toda clase.
  • Elige las presentaciones en barra (desodorante, crema de afeitar...) y los pulverizadores manuales.
  • Las compresas y tampones nunca deben terminar en el inodoro ¡ni mucho menos tirados en el campo o la playa!
  • Para el pelo utiliza champús suaves basados en hierbas o jabones neutros.
  • No uses anticaspas a partir de sulfuro de selenio.
  • Para el cuidado de la piel emplea jabones naturales o neutros, por lo general son más sanos. Pero no compres jabón líquido, sino en pastilla.
  • Para la limpieza de los dientes usa gel basado en plantas medicinales o, aún mejor, perborato dental.

Cómo reducir residuos en el bricolaje

  • Infórmate y calcula bien la cantidad que necesitas, evitarás derrochar y generar residuos innecesarios. Los frascos y botes de pinturas, barnices y otros productos de bricolaje son de difícil y problemática conservación una vez abiertos.
  • Las pinturas al agua son mucho menos tóxicas y contaminantes. Actualmente están disponibles para casi todo tipo de aplicaciones.
  • Los aerosoles desperdician mucho producto.
  • Siempre que puedas aplica los productos con brocha, pincel o similares.
  • Si te es imprescindible usa pistolas mecánicas o pulverizadores, pero nunca aerosoles.
  • Los residuos de estos productos, incluidos los de la limpieza de brochas y pinceles, los del lijado de superficies tratadas, etc. llévalos a "puntos limpios".

Cómo reducir residuos en las pilas

  • Si puedes evitarlo no uses aparatos a pilas. Los relojes mejor que sean automáticos y las calculadoras solares.
  • Los aparatos mixtos (pilas y red) enchúfalos siempre que puedas. Ten en cuenta que la energía de las pilas cuesta hasta 450 veces más que la que suministra la red.
  • Utiliza pilas recargables. Cuestan más, pero a medio plazo son mucho más rentables.
  • Evita las pilas-botón y, si tienes que comprarlas, elige las de litio, las de zinc-aire o las de óxido de plata, que no tienen o tienen muy poco mercurio.
  • Para deshacerte de las pilas, deposítalas siempre en contenedores y en puntos de recogida.

Cómo reducir residuos de insecticidas y herbicidas

  • Tampoco para estos cometidos emplees nunca aerosoles, en todo caso pulverizadores.
  • Para las plagas de tus plantas de hogar hay muchos remedios caseros específicos tanto más eficaces que los insecticidas genéricos. Recurre a la sabiduría popular.
  • Medio limón al que se han insertado clavos de olor o unos tiestos de albahaca en las ventanas son eficaces ahuyenta-insectos.
  • Los repelentes de insectos para untarse el cuerpo pueden provocar problemas cutáneos y otros daños a la salud. Es mejor darse friegas de vinagre rebajado o, si prefieres, de aceite esencial de limón y lavanda mezclado con aceite de cocina.

Cómo reducir residuos en la ropa

  • Recuerda que los tejidos naturales (lana, algodón, lino...) son mucho más fáciles de reciclar y menos contaminantes, tanto en su producción como en su conversión en residuo, que los sintéticos.
  • Compra ropa de segunda mano.
  • No tires ropa o calzado en buen estado simplemente porque "ya no está de moda".
  • La ropa que ya no te vale puede venirle bien a otra gente. Regálala o entrégala a entidades benéficas.
  • Reutiliza tu ropa inservible para otros usos, como trapos de cocina u otras mil cosas que se pueden hacer con los retales.

[Fuente: Ecologistas en Acción, Cómo reducir residuos, 2004.]

Consumo responsable

Antes de comprar un regalo, reflexiona...Lo primero que hay que hacer antes de comprar algo es reflexionar sobre si realmente se necesita.

Una vez que se ha decidido adquirir el producto, es muy importante intentar averiguar cómo ha sido fabricado, si en su proceso de producción se ha perjudicado al medio ambiente o a algún ser humano.

También hay que pensar cómo repercute su utilización en el medio ambiente. Es importante tener en cuenta que siempre va a ser más sostenible comprar aquello que haya sido producido lo más localmente posible.

Unos regalos navideños diferentes

En Navidad, los mensajes publicitarios van empapados de sentimientos entrañables en defensa de valores familiares y de elogio de la solidaridad. Sin embargo, la canalización de todos estos sentimientos va siempre encaminada a la consecución de un claro objetivo: incrementar las ventas bajo un asumido despilfarro navideño, sin tener en cuenta sus repercusiones sociales y ambientales.

Por ello proponemos que, en vez de dedicar tiempo a estar en interminables colas en centros comerciales, se dedique ese tiempo a pensar en unos regalos diferentes. Y que se sea crítico con la publicidad y no creamos ciegamente los sueños que nos vende.

Echar la vista atrás para ver que, no hace tanto tiempo, éramos felices celebrando la navidad de otro modo. Esto nos puede ayudar a visualizar que hay otros modelos diferentes al consumo desenfrenado.

[Fuente: Ecologistas en Acción, Te proponemos una navidad más ecológica y solidaria, 2012.]

Consejos para plantar un árbol

  1. Excave un hoyo que sea al menos dos veces más ancho que el cepellón de las raíces, para que estas puedan extenderse. Extraiga el árbol de su contenedor, corte con cuidado las raíces quebradas y suelte ligeramente el cepellón. No olvide que el contenedor puede utilizarse de nuevo.
  2. Coloque el árbol en el hoyo destinado a su plantación. Levante siempre el árbol por el cepellón y nunca por el tronco. Extienda las raíces periféricas hacia el exterior. Procure no plantar el árbol a una profundidad excesiva. Compruebe que la línea de suelo del árbol joven es superior a la superficie del hoyo circundante.
  3. Con una pala, añada algo de tierra. Compruebe que la profundidad de plantación es adecuada y haga los ajustes necesarios. Compruebe que el árbol está recto. Rellene el hoyo con cuidado, pero también con firmeza. Compacte la tierra alrededor de la base del cepellón.
  4. No se recomienda aplicar abono en el momento de la plantación. Riegue el plantón abundantemente. No trate de sujetar el árbol con estacas. Cuanto antes pueda el árbol mantenerse por sí solo, antes se fortalecerá.
  5. Siga cuidando el árbol después de plantarlo. Protéjalo de plagas y enfermedades eliminando las plantas próximas que puedan provocar daños. Elimine las malas hierbas que compitan con las raíces del árbol en búsqueda de humedad y nutrientes. Proteja el árbol de la destrucción por el ganado.
  6. Si procede, espacie los árboles debidamente para evitar la competencia por el aire y los nutrientes del suelo, y favorezca el crecimiento de las ramas. Vigile el peligro de sequía y riegue el árbol si es necesario, sobre todo durante los primeros meses. Observe si las hojas comienzan a ponerse amarillas. Mantenga siempre una circulación adecuada del aire en el árbol podándolo en la forma necesaria para evitar plagas y otras enfermedades.

[Fuente: Ecologistas en Acción, Consejos para la plantación de un árbol, 2006.]

Más allá del cambio personal: la necesidad de cambios sociales y políticos

Para avanzar hacia sociedades sostenibles, la acción individual no es intrascendente, y hay mucho trabajo que hacer en el ámbito de los cambios de comportamiento personal. Estas pequeñas transformaciones de hábitos pueden tener una enorme importancia en la vida cotidiana de cada uno y cada una. Sin embargo, desde cualquier punto de vista, la transformación que necesitamos pasa por una acción colectiva que busca reinventar lo colectivo. Esto exige ir mucho más lejos del tipo de compromiso ambiental que hoy es fomentado por el discurso verde oficial, que se reduce a gestos individuales tan banales como pulsar un botón en una web para salvar el ártico, dar la aprobación a un video en una red social o tomar duchas cortas para ahorrar agua. Definitivamente, para encaminarnos hacia sociedades ecológicamente viables no nos bastan las duchas cortas.

La piedra filosofal que hace imaginable convertir el colapso que viene en sostenibilidad, la palanca que nos permitiría mover el mundo con un punto de apoyo adecuado, es la acción política y social. Acción política y social que ni mucho menos se limita al trabajo de los partidos políticos. Por ejemplo, esta tarea colectiva posee una gran componente de construcción de las alternativas y de las realidades concretas que nos van a permitir sustituir el viejo mundo que se descompone por uno nuevo que todavía está en gestación.

Uno de los puentes que mejor une los grandes problemas del mundo con la vida cotidiana de la gente es el de las soluciones que se organizan en la escala en la que las personas pueden intervenir. Esta escala normalmente suele ser la de su barrio o de su ciudad. Por eso la autoorganización barrial o municipal de miles de pequeños frentes ciudadanos de lucha y construcción de alternativas es la respuesta más inteligente ante los desafíos de la crisis ecosocial. Respuesta que ni se acomoda en la parálisis de un problema entendido como demasiado grande para intervenir en él ni se rebaja a intentar solucionarlo desde el campo de las decisiones individuales.

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